Otoño 2008
---
Ayer rocé tu mano
y las entrañas:
me temblaron de miedo
Suave y blanca paloma que posa en tu regazo
mis tactos extendidos más allá de mis manos
Tus ojos se clavaron en los míos
mitad inquisitivos
mitad esperanzados
y mis huesos cedieron al fuego de tus ojos
magma encendido
océano sagrado
Qué irías a hacer por Dios? Qué irías a decirme?
Yo un corazón en mil interrogantes destrozado
Acercaste tu aliento de canela
a mi boca asustada
y rozaste serena las rosas de mis labios
Me parece un milagro que aún la tierra gire
me parece imposible que el sol haya asomado
me parece mentira que el mundo sea el mismo
cuando hace apenas horas yo he rozado tu mano.